Nona Hurkmans, una de las líderes de esta protesta, dijo en una entrevista para Guardian News, que no existe nada que afecte realmente al magnate, que “no se puede razonar” con él y que la “única cosa que realmente odia es ser ridiculizado”. Por eso que se creó el “bebé Trump” que flotará en el cielo londinense el 13 de julio, día en que el mandatario llegará a la capital inglesa.

‘El pequeño Trump’ está en pañales y tiene la forma de recién nacido porque, como explica Hurkmans, cada vez que al presidente estadounidense no le gusta una cosa empieza a “tirar los juguetes del cochecito” refiriéndose a varias respuestas que ha tenido con medios que lo atacan o las publicaciones que hace en su cuenta de Twitter embistiendo a sus detractores, dijo para la entrevista.

Al principio, el alcalde de esta ciudad había prohibido sacar a volar el aerostato pero debido a varias peticiones de la ciudadanía accedió. Se tiene pensado “sacar a pasear al bebé” cerca del palacio de Westminster para dejar clara su postura frente a las políticas del máximo líder americano, explica el portal informativo.