En la intimidad, muchas mujeres no queremos ir más allá de las posiciones de siempre. Sin embargo, es momento de dejarlas atrás. Bien como dicen «El no arriesga no gana», y quizá, la manera de dejar a tu pareja con la boca abierta y a ti, muy satisfecha,  es con estas 9 poses íntimas.

Estas posturas que puedes hacer en cualquier lado de la casa, algunas requieren una silla y hasta para hacerlo parados, y para quienes tienen el don de la flexibilidad y la resistencia. ¡No te quedes atrás y ve por un orgasmo!

Posturas para los más avezados

La Y

Esta postura se realiza al borde de la cama. Solo debes colocar tus brazos al suelo y la cadera debe estar al borde de la cama. Tu pareja debe penetrarte, sosteniendo su peso en tu espalda. Con una gran vista para él, además de una profunda penetración.

El acróbata

Ella debe recostarse boca arriba sobre una almohada, mientras sube sus piernas hacia su cabeza. Luego, abre las piernas y el hombre se acuesta colocando sus piernas cerca a tu cabeza, atraviesa las piernas y coloca sus codos en una silla. Es como hacer una plancha. No una posición muy fuerte, todo depende de la fuerza de él.

Leaning Tower

Échate en el suelo e inclina tus piernas hacia arriba, solo debes dejar tus hombros y cabeza en una almohada que esté en el suelo para darte mayor comodidad. Él toma tus caderas y te penetra mientras se inclina un poco hacia delante.

El acordeón

Él se recuesta boca arriba y dobla sus piernas hacia arriba. Tú te sientas con las piernas abiertas cubriendo su cadera, sobre su miembro y el control es todo tuyo.  Igualmente, hay que soportar un poco el dolor de las piernas, porque esta posición lo merece.

Boot it up

Él se recuesta de lado, al borde la cama y abre las piernas en lateral. Ella se coloca entrecruzando sus piernas y dándole la espalda. Se da la penetración y puedes echarte sobre su pierna, mientras él se mueve, y tú también.

El remolcador

Volvemos a hablar de flexibilidad. Él debe recostarse cruzando sus tobillos. Tú te posas sobre su pene, se toman las manos y ambos se echan hacia atrás. Es una pose que permite la penetración profunda, aunque es de movimiento restringido.