La postura del columpio es una de las muchas posturas que se encuentran en el libro del Kamasutra y que se puede decir que es una de las más sencillas.
El sexo es un acto de libertad en el que dejarse llevar es siempre lo más placentero, pero si quieress romper con la monotonía, el Kamasutra es el mejor manual de consulta, y una fuente de inspiración para hacer realidad nuestros deseos más ocultos. En este artículo vamos a ver una de ellas, la conocida como “postura del columpio”.
En una relación sexual, los participantes son los que ponen las normas de lo que se puede o no hacer en ese momento de intimidad, lo que pasa entre compañeros sexuales es algo que se queda en el ámbito privado, por tanto, en cuanto a las posturas del Kamasutra para satisfacer el deseo de placer, hay que elegir bien cuál se adapta a vuestras exigencias. En este sentido, la postura del columpio es de las sencillas ya que no se necesita ningún objeto o mobiliario especial para realizarla, ni tan siquiera de una forma física atlética como podría suceder con otras posturas.
Lo que queda claro es que después de realizar esta posición con tu pareja, recordarás que su vigoroso balanceo te llevó al séptimo cielo entre estremecimientos de placer.
¿Cómo se hace?
En la postura del columpio, el hombre se recuesta sobre una superficie plana con las piernas estiradas sobre la superficie de la cama, o del suelo, con las manos apoyadas en la superficie detrás de él, los brazos quedan, por tanto, casi completamente estirados, esta postura le limitará el control del ritmo del acto sexual, pero no hay duda de que gozará de placer con la experiencia de esta sensual postura.
Por su parte, la mujer se sentará sobre su compañero con las piernas dobladas a ambos lados de los muslos del hombre, en esta posición ya puede guiar, con una mano si es necesario, el pene hacia la entrada de su vagina.
Durante el coito, los amantes juegan lentamente, balanceándose, simulando el movimiento que se hace al balancearse en un columpio balancín, la mujer está inclinada hacia adelante, con sus manos apoyadas en las piernas del hombre, ofreciendo a su pareja el espectáculo del movimiento ondulante de su espalda como consecuencia del balanceo, con cada inclinación de la mujer, arrastra el pene hacia adelante y hacia atrás dentro de su vagina.
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