Hablar de una relación poliamorosa puede ser algo nefasto, a pesar de los mitos y rumores, esta es una relación como cualquier otra y también requiere de la responsabilidad afectiva.
En la actualidad, sigue habiendo muchas dudas sobre el funcionamiento de la relación poliamorosa.
El primer paso de esta es querer tenerla, creer en ella y tener la intención de desarrollarla positivamente, ya que esta requiere de mucha inteligencia emocional y responsabilidad afectiva.
Antes de adentrarnos sobre el funcionamiento de este tipo de relación, te explicaremos su concepto.
Es una relación amorosa entre varios individuos en la que todos son conscientes de la existencia de otras personas.
Se trata de la no-monogamia, consensuada, ética y responsable, donde el amor es abierto y libre de celos y envidias.
A continuación, te explicaremos lo que se necesita para estar en este tipo de relación.
Estos son los puntos base para tener una relación sana.
Lo ideal es incluir a las nuevas personas de un modo natural y respetando los sentimientos de cada uno.
Aunque parezca increíble, en el poliamor está presente el concepto de la fidelidad.
Se debe ser fiel a los pactos y acuerdos de la relación.
No hay algún modelo en específico de esta, así que es necesario expresar las necesidades y deseos de cada uno y generar acuerdos que generen confianza y seguridad.
Se necesita mucho lo que es la adaptación constante.
Esto necesita de mucha autoconfianza, autoestima y gestión emocional para poder afrontar los sentimientos posesivos que son naturales en el ser humano.
Esto es un punto que no debe pasar desapercibido, ya que, si se tiene varias parejas sexuales, podrían aumentar los riesgos de contagios de enfermedades de transmisión sexual.
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