Raúl Hernández, uno de los fundadores y figura clave en los primeros éxitos de Los Tigres del Norte, decidió abandonar la banda en la década de los 90. Su salida se debió a su deseo de explorar otros géneros musicales, como la música de banda sinaloense y el mariachi, además de su frustración por no poder cantar sus propias canciones a pesar de que eran populares entre el público. A pesar de que Los Tigres del Norte eventualmente experimentaron con diferentes estilos musicales, Raúl sintió que no se le concedía la oportunidad de hacerlo mientras seguía en la banda. Aunque mantuvo su relación con la misma compañía disquera, Fonovisa, Raúl decidió tomar su propio camino para seguir su pasión y satisfacer a su audiencia. La razón fundamental de su partida no estuvo relacionada con los corridos del narco que los hicieron famosos, sino con su deseo de expandir sus horizontes musicales y la necesidad de cantar las canciones que había compuesto y que la gente apreciaba. A pesar de los obstáculos, Raúl Hernández se sintió seguro en su decisión de dejar Los Tigres del Norte para seguir su propia visión musical.