La eyaculación femenina viene de las glándulas uterales o de skene o próstata femenina; la cual es estimulada a partir de la zona G, antes llamada punto G.

Esta es la parte más sensible de las paredes vaginales y que se encuentra en la parte anterior o de adelante.

Algo muy importante al estar con tu pareja, a la hora del acto sexual, es el dejar de pensar y empezar a sentir.

Muchas de las veces las mujeres se presionan por tener una eyaculación femenina; sin embargo por la presión trunca el proceso y no lo disfrutan nunca.

Es por eso que para poder lograr esta explosión placentera, tienes que estar excitada.

Una buena dosis de besos, caricias o bien puedes utilizar herramientas de ayuda como películas eróticas, algún juguete sexual o algo que se te venga a la mente.

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Si quieres experimentar por primera vez esta sensación y te encuentras a solas; es mejor  que te hinques sobre tu cama, abras las piernas y empieza a estimular el clítoris de una manera circular; aumenta la velocidad, disminuye y aumenta; hasta que sientas la sensación como de orinar, pero no te asustes es normal, es señal de que vas por muy buen camino.

Después contraes la pelvis y echa la  cadera hacia en frente varias ocasiones hasta que logres el objetivo.

Sin embargo, no te asustes ni seas presa de la desesperación si no lo logras a la primera, no todas las mujeres alcanzan la eyaculación femenina en sus primeros intentos.