• Antes de intentar penetrarlo (o meter algo en su trasero) calienta motores con foreplay, después estimúlalo con tu mano y asegúrate que esté excitado y listo, sugiere Glickman. Esto ayudará a hacer la experiencia más suave y más erótica para ambos.
• Si usar un vibrador o un juguete le parece demasiado, puedes darle un orgasmo de próstata con tus dedos. Inserta uno lentamente y busca una zona firme. Lentamente estimúlala repetidamente hasta que llegué al clímax.

Rin Rin Raja Sudamericano: Acuéstense de lado, mirándose cara a cara como una sensual versión del ying y el yang. Jueguen con sus partes delanteras a las que tienen acceso y cuando las cosas se estén poniendo serias acércate con un dedo (o dos) bien lubricados para tocar la puerta trasera. ¿No te gustó? Inténtalo la próxima vez o cuando te den ganas de nuevo! Poco a poco te irás acostumbrando a la sensación y después de un tiempo podrás disfrutarla al máximo.

La buena vibra: El ano está lleno de terminaciones nerviosas, así que para empezar a probarlo no necesitas entrar por completo, solamente juega con la frontera. Haz que se acueste para darle sexo oral, cuando te des cuenta que está alcanzando altos niveles de excitación, suavemente presiona un vibrador en el caso de los hombres en su perineo (entre sus testículos y su ano) y en el de las mujeres sobre el ano. Continúa dándole placer oral mientras haces esto, jugando con los niveles de vibración y presión a medida que vayas viendo cómo va reaccionando. Después haz que él/ella haga lo mismo por ti, porque lo justo es justo.

El beyblade: Súbete en la posición de vaquera revertida y cuando te sientas preparada pídele que te inserte unas bolitas de buena calidad y para principiantes. Cuando el esté listo haz lo mismo para él (con otras bolitas, cada uno tiene su propio juguete cuando se trata de anal). Es fundamental que sea lento porque ahí te irás dando cuenta de cuánto te gusta sentir adentro.