Los Ángeles, EU.- La estrella de la serie “Tres por tres”, Lori Loughlin, no solo ha tenido que pagar una multa millonaria tras el escándalo de sobornos en el que se vio envuelta, sino que también ha sufrido el que marcas que trabajaban con ella se alejen.
Loughlin quedó el miércoles en libertad bajo fianza de un millón de dólares, después de ser acusada de participar en una red de pagos ilegales para el acceso de sus hijas a prestigiosas universidades en Estados Unidos.
El Departamento de Justicia le acusa junto a su marido, el diseñador de moda Mossimo Giannulli, de pagar 500 mil dólares para que sus dos hijas accediesen a la Universidad del Sur de California. Ambas ingresaron a través de su admisión en el equipo de remo, a pesar de que nunca habían practicado este deporte.
Por ello, la empresa de tarjetas Hallmark decidió romper la relación laboral que tenía con la actriz y ha parado toda la producción de artículos relacionados con Lori.
Asimismo, su hija Olivia Jade también se ha visto perjudicada, ya que la empresa de artículos de belleza Sephora ha decidido terminar de manera inmediata toda colaboración y frenar la colección de la joven, la cual era una paleta de maquillaje.
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