Wisconsin.- Para los padres no hay momento más feliz que recibir la noticia de que esperan un bebé, pero que pasa cuando esto se trunca y te dicen que tu hijo no tiene posibilidades de vivir, este es el caso de un pequeñito que no le dieron muchas esperanzas, sin embargo ya festejó su primer año de existencia.
Cuando el pequeño nació cabía en la palma de la mano de sus padres; pues tan solo pesó 337 gramos y llegó al mundo cuando aún le faltaban 131 días para completar su proceso de gestación.
Los médicos al ver lo prematuro y lo faltó de peso que estaba el bebé, le dieron cero por ciento de probabilidades de supervivencia; dándole al pequeño solo algunas horas y si corría con suerte unos días o un par de semanas.
En tanto que las primeras horas de Richard, serían cruciales para su sobrevivencia; y debido a la pandemia de covid-19, los padres de Richard no pudieron pasar la noche con él en el hospital, y los demás miembros de su familia tampoco pudieron visitarlo; razón que frustró mucho a sus padres y que ya daban todo por perdido sin poder despedirse de su pequeño.
Pero, Richard poco a poco lo fue logrando y se aferró a la vida.
En diciembre de 2020, tras pasar más de seis meses en el hospital, Richard pudo volver a casa con sus padres.
El pasado 5 de junio, el afortunado bebé pudo celebrar su primer cumpleaños, un año de vida rodeado de su familia y sus tres perros.
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